Ella escribe unas cartitas imposibles de no poner aqui:
Hoy es día memorable en Ecuador. En Guayaquil el estadio modelo como en tiempos lejanos, como cuando Mercedes Sosa interpretó “que cosa fuera la maza sin cantera” como algo irrepetible, como acto solemne, esperamos a Silvio. Yo vivo la espera con la misma expectativa y emoción de las que están en la ciudad, porque Erika y Amanda me han transmitido el nerviosismo y agitación que se guardan en la jornada previa y en la preparación de banderas, camisetas, canciones, recordatorio de letras, adivinanzas y acertijos porque buscamos autógrafos.
Volver a las letras del descubrimiento, Playa Girón, Hoy mi deber, que tuve a bien revelarles a mis hijas, a finales de los años 80, con long play y en equipo de aguja, que había que sacudir para quitar hasta la última partícula de polvo y recuperar lo nítido de ésta voz que no nos ha abandonado, porque sencillamente no ha abandonado el compromiso, como lo ha dicho el “con las revoluciones que suman a los mas pobres”.
Y es que ésta tarea nos ha mantenido en pie de búsqueda. Lupita desde Cuba vino a Guayaquil con un autógrafo para Amanda, con Marlene viajamos hasta Pontevedra, en agosto del 2007 y Silvio que siempre sorprende en aquella ocasión tenía programada una presentación en Coruña y la cambió por un concierto gratuito al aire libre en solidaridad con los incendios forestales que habían golpeado duramente a los montes pontevedreses. Abrió el concierto diciendo, “muchas gracias, esperamos que cuanto antes recuperen lo perdido” e inmediatamente entonó, “en el claro de la luna donde quiero ir a jugar duerme la reina fortuna que tendrá que madrugar”.
Desde Lugo llevé el libro, que Marlene me regaló y en donde el afirma que lo importante de la ternura es saber que hacer con ella y que eso precisamente es lo que le enseñó Fidel. La novedad es que la búsqueda da frutos, acabo de recibir una llamada desde el mismo sitio del evento diciendo que el autógrafo dice: “Para Amanda y familia con afecto, Silvio, Agosto de 2009” Sabiendo la discapacidad que tienen las palabras para contar las emociones, pido generosidad para que me sigan contando como se viven estos momentos en Guayaquil.
“Yo también haré mi ofrenda por éste ángel que se convirtió en amor”
Y, es una romàntica la mujer. No podemos elegir por quièn vamos a a ser paridos.
La culpa talvez es de mi padre por quererla y regalarle los discos.
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