jueves, 19 de marzo de 2009

Byceversa as a guest.. (Narcoturismo)

Como parte de un encargo, heme aquí escribiendo acerca del Narcoturismo. En realidad, este asunto de publicar en el internet lo que uno escribe, es algo que hasta hace poco no había sido de mi entretención, lo poco o nada que he escrito en mi vida se reduce a comentarios en tarjetas infantiles de navidad para la familia, ensayos escolares, un cuento sobre una mancha de sangre al más claro estilo Wilde, el cual ganó el concurso anual de cuentos en el glorioso colegio allá por los años 1998, -cosa que me recuerda además que el mismo fuera ganador sobre el cuento “manicure” de la host de este blog, aún nos acordamos de eso-, correos electrónicos de amor y eso sí, cientos de oficios, memos, informes, propuestas y perfiles dentro del trabajo; que el tener que escribir (auméntese, como obligación) acerca de un tema impuesto, va a hacer que este hecho sea algo un tanto más difícil.

Había imaginado publicar acerca de las cosas que a uno sencillamente le pasan y pueden convertirse en una entrada. Las personas que son (diría, somos) relativamente sensibles, encuentran en cada esquina, en cada poste, en cada minuto, persona, tema, suspiro, una nueva razón para hablar y comentar; es como una universidad de la vida, de la cual uno ya esta licenciado desde hace rato, de lo que te pasa, aprendes. Y aprendes y replicas además.

Amanda yace en Muisne entre muchas personas del color de la noche, hijos por decenas que se le confunden al momento de pesarlos, un turno de atención de 48 horas seguidas, una Isla Bonita llena de palmeras de verdad y un chalet como palomar que nos albergará en el feriado de Semana Santa, cómo estará el aeropuerto de Tachina o más bien las carreteras, de la ex provincia verde? Prosigo. Esta idea del narcoturismo me parece recordar que salió en algún tema de conversación impreciso, de esos tantos que tenemos entre las dos a ratos. Y es que, que puede hablarse sobre el tema, sino lo que es? Una estrategia de algún inteligencioso desocupado que ha buscado el más perfecto enlace para que visiten (léase, hágase en turismo) su terruño. El turismo como tal no constituye más que la vida misma, “uno hace turismo”, porque la palabra turismo no es verbo, no se lee: Yo turismo Puerto Plata en el carnaval anterior, Yo turismo a Esmeraldas esta Semana Santa. Uno se mueve por motivos (tipología), a donde a uno le apetece y puede: de Guayaquil a Pto. Ayora, de Panamá a México, a Montreal o a Santiago de Chile, de Quito a Esmeraldas, de aquí a allá; y cuando uno se mueve, hace mucho más de lo que esa tipología pueda expresar, por ende lo narco, está como de más. Los lugares que se cuenta reciben visitantes por razones narcóticas, son puro cuento, no constituye mas allá que una distracción, una actividad complementaria, hablando teóricamente. Aparte que la misma adicción o mejor escrito, la misma pretensión de conocer Petra tendremos (tómese, tendría), de conocer Ámsterdam. Lo mismo me da a mí, el interés por una ciudad perdida en pleno desierto que ver la transacción más legal de este mundo, caramelos de hachis por kilos. No es que se viaja para contrabandear, experimentar, asistir a la preparación, sino que se viaja igualito que a un encargo a la tienda de la esquina, vas por una cosa, pero ya allí, aprovechas y terminas comprando un poco más.
Turismo es esa contradicción de lo que el desplazamiento humano genera. Un boleto de cualquier forma de transporte, minutos perdidos, minutos ganados, chucherías compradas al apuro, la estafa más clara pero no te queda de más (el taxi que te cobra el doble), comida que te sabe mal o bien (dependiendo de tu elección), la experiencia que consigues con esa persona que conociste y te despierta, ese entorno diferente al tuyo. Lo narco no lo determina el turismo sino tus motivaciones.

Las sustancias estas, son parte de la vida, “del turismo” y de todo lo que se pueda uno imaginar; al final y al cabo, caras vemos y neuronas no sabemos, por esto a continuación, una canción inspirada en ellas. Luego de las delicias prohibidas, alguno podría proferir:

En el claro de la luna donde quiero ir a jugar,
duerme la Reina Fortuna que tendrá que madrugar.
Mi guardiana de la suerte, sueña cercada de flor
que me salvas de la muerte con fortuna en el amor.
Sueña, talismán querido, sueña mi abeja y su edad;
sueña y si, lo he merecido, sueña mi felicidad.
Sueña caballos cerreros, suéñame el viento del sur,
sueña un tiempo de aguaceros en el valle de la luz.
Sueña lo que hago y no digo, sueña en plena libertad,
sueña que hay días en que vivo, sueña lo que hay que callar.
Entre las luces más bellas duerme intranquilo mi amor
porque en su sueño de estrellas mi paso en tierra es dolor.
Mas si yo pudiera serle miel de abeja en vez de sal
¿a qué tentarle la suerte que valiera su soñar?
Suéñeme, pues, cataclismo,sueñe golpe largo y sed,
sueñe todos los abismos, que de otra vida no sé.
Sueñe lo que hago y no digo, sueñe en plena libertad,
sueñe que hay días en que vivo, sueñe lo que hay que callar.
Sueñe la talla del día,—del día del que fui y del que soy—
que el de mañana, alma mía, lo tengo soñado hoy.



Noticia llega: “Acaba de nacer Anita desde Muisne en mis manos. Perfecta. Un beso y felicítame...”

Publicado por Byceversa, quien recién está aprendiendo el manejo de esta herramienta.

lunes, 9 de marzo de 2009

Caminos

Entrada dificil. Desde el telefono, en el bus de la occidental. Voy de isla en isla y me hice una ruta, mientras me toque la del viejo conti.
Dejo la perla por Muisne. Me ofrecieron una emergencia y no resisti. En contra del mochileo, solo la medicina para esto.
Queda encargada la negra Ericuchis y la proxima entrada es narcoturismo

lunes, 2 de marzo de 2009

AA (Adicciòn, Abismo) y Suecos

Conozco sobre las sustancias psicotrópicas en la academia. Cuando se me ocurre entrar en la fantasía paciente, sobre tener un "paciente", este individuo sería mi favorito para violar todas las formas de tratamiento moral de las adicciones y para ejercer lo que el gran Michel Foucault nos atribuye a los de bata blanca ese "mal poder".
Robi Draco Rosa, se confiesa un adicto en recuperación, dice que lo arriesgó todo y que no se arrepiente de nada, que está en la búsqueda de la sensación de orgasmo constante y que en un tiempo lo hacía de las formas más terribles y que a veces ve esterilidad en todas partes.
He pensado que la descripción se acerca a la historia del uso de las sustancias que conmueven el estado mental, en disímiles condiciones incluyendo el objetivo deliberado de recrearse. La medicina entra en el juego más tarde para utilizar los efectos psicoactivos cuando aparece este fenómeno occidental de “la enfermedad” y con esto una licencia para activarse terapéuticamente con el efecto secundario hasta de un antigripal.

Desde que en la tierra de Mozart por allá en los setentas se dieron cuenta de que había que unificar algún criterio de vigilancia, la DEA ( Drug Enforcement Agency) se pelea con la FDA (Food and Drug Administration) para intentar imponer un régimen de instrumentación que regule el uso de sustancias psicotrópicas (legales e ilegales). De los compuestos y sus propiedades sean psicoanalépticas o depresoras, se han elaborado grandes listas (motivo seguro de otra entrada), saltan de las clasificaciones y hay propuestas de promoción de algunas como el MDMA o éxtasis, recién aprendí que se le llama graciosamente “Europa”.

En toda esta maraña siempre mi asunto es el perdedor, salud le ha sacado la vuelta a las adicciones con todo, el toreo ha logrado llevar una cantaleta en la que las ciencias sociales nos dan una paliza larga, aunque tenga mis traumas y rivalidades con ellas, creo que si se les puede “apoyar”, hay que estudiar mucho y para muestra existe un lejano ejemplo:
Que en el país de los Molinos, nadie le tiene miedo a “la droga”.

Fundamentalmente la política holandesa va dirigida en primer lugar hacia un control de los perjuicios para la salud, aunque las modificaciones en la composición y en los trasfondos sociales de los grupos de consumidores que han logrado son de dimensiones espectaculares. Precisamente corresponde a un alto grado de franqueza, sentido crítico y flexibilidad. El autoconsumo en Holanda no ha conducido a un consumo mucho mayor que en los países que aplican una política muy represiva en este aspecto. La diferencia radica en el hecho de que en Holanda el consumidor de productos de cannabis - con frecuencia gente joven - no se 'criminaliza'.

La política holandesa de la droga es de salud pública, dentro de los límites establecidos en los tratados internacionales, hacia la prevención y la reducción del mal. A base de una evaluación minuciosa de los resultados alcanzados. La atención a los drogadictos es renovada debido, entre otras cosas, a los cambios en la problemática, como el envejecimiento de los heroinómanos y surgimiento de las drogas sintéticas.
Aproximadamente el 20 por ciento de los drogadictos muestra un estilo de vida sumamente desagradable. Su conducta vagabunda, su (poli)drogodependencia y criminalidad constituyen elementos que se fortalecen mutuamente, esto no asusta; con el ojo puesto hacia la clara extensión del grupo meta - aproximadamente 5.000 toxicómanos muestran un modo de vida extremadamente asocial - el gobierno considera suya la tarea de obtener resultados a corto plazo y ofrecer de este modo una perspectiva para una solución permanente de este mal.

La crítica que procede de opiniones sobre riesgos sanitarios, acerca de las cuales no se puede encontrar más apoyo en la literatura científica, no ha de constituir, por supuesto, una base para adaptar la política holandesa. La reacción al respecto ha de consistir en programas de intercambio científicos y administrativos. El carácter ideológico de una parte de la crítica extranjera no puede ocultar que existan lados problemáticos. Los holandeses están implicados en el tránsito y comercio internacional de drogas blandas. Holanda es a la vez un importante productor de anfetaminas y XTC. Los coffeeshops holandeses, constituyen una especie de piedra filosofal.


La parte cruel de tratar de compaginar la lectura académica con el blog y el noticiero, en otras palabras vivir, es la que menos me gusta.

En el Ecuador no hay nada de nada. Hace tiempo ya, cuando existía ese bodrio de “Buenos Muchachos” escuche al Viteri oponerse a diestra y siniestra a esa minúscula parte constitucional, que todavía va a ser difícil garantizar, en la que se releva al “toxicómano” de criminal. Por suerte, para este caso, la última hoja de la margarita quedó en SI, y podemos permitirnos empezar de cero, subimos un escalón de la recta numérica y no estamos en el lado menos.

Hablar de los centros de rehabilitación, esos pocos lugares siniestros que existen acá, me causa más daño. Las figuras del arrepentimiento y de la compasión de esos recortados métodos como los “12 pasos del adicto” aplicadas, renuevan las condiciones en las que la dependencia se produce. Estos postulados se recrean en una escena vaga de similitud entre los adictos y las características del consumo, en el que la única fortaleza es rendirse contra si mismos, reconocer el descontrol. Catalogado tan popularmente como él tratamiento más exitoso del mundo, es sòlo un artificio sobrevalorado. Por otro lado, describir los medios físicos (hacinamiento, maltrato y duchas frías) con los que pretenden solucionar las adcicciones, sería volverme mal educada.

Me llega la hora de dormir, dejar el computador, escuchar una buena canción y en el sueño se impone la analogía con el Monopolio del opio del gobierno en las antiguas Indias Neerlandesas, matices en el mismo y ensayar nuevos caminos.

Mi Robi señores, espero guste.


VERTIGO

Un sol negro, negra luz

los perros vomitan plástico azul

los relojes marchan al revés

y el invierno aparece bajo tus pies.

Siento vértigo siento vértigo


Siento vértigo siento vértigo.

Hay un maldito ruido en este gran carnaval

y en el palacio del fuego

hay un extraño animal

que se apodera de ti

que se apodera de mí

Negro sol, sol de llanto

de mi adicción y mi quebranto.

Negro sol verde luna

la carne rota y el alma cruda.

Siento vértigo siento vértigo

Siento vértigo siento vértigo.

Negro sol, sol de llanto

de mi adicción y mi quebranto.

Negro sol verde luna

la carne rota y el alma cruda