miércoles, 29 de julio de 2009

Ay El País

Siempre tengo a la mano uno que me quede no como recuerdo sino como entretención. Los editoriales son un elemento, una figura casi fotográfica de la educación formal. A parte debo confesar que tengo un gusto adictivo por el olor del papel y las manchas de tinta en los dedos.
Hoy, un recorte de diario es un objeto de tinte romántico y aquel que reciba uno escogido de mi abanico y recortado en la torpeza de mi mano, sienta así el más afectuoso de los obsequios. Algunas veces podría regalar y dinero o algún par de zapatos de mi colección, pero desprenderse de un artículo impreso que ha causado impresión, es ciertamente un sacrificio, más en esta, la generación para la que entrar en ese barco es casi como el suicidio.
Digo con real pena que crecer duele, si antes me conformaba con los periódicos en la mesa de centro, ahora dejo el diario de la suscripción que se acumule en la puerta de entrada sin ningún remordimiento y quiero pensar que es la edad, pero no la mía, sino la de ellos y su oscurantismo perpetuado intencionalmente. Y una no puede evitar la náusea simple de la mujer silvestre, leyendo desde incitaciones a la rebelión hasta llegar a ataques producidos por algún secuestro visceral.
Por suerte tengo robado, cual tesoro, las ediciones de El País y Le Monde Diplomatique en español, las revistas de estos y cuanto suplemento sale y me los voy leyendo por gotas, dosis de domingo que espero no se me terminen, porque se han vuelto vitales los domingos, son como la milanta para pasar la acidez, la sal de andrews o el cigarrillo después del almuerzo.
Que hubiera sido de mi vida sin Los motines del Hambre de Ignacio Ramonet o la entrevista a Chomsky o el artículo Del Tormento de Vinicius de Moraes, viejos reciclajes de la Pigri (mamá), que es la que enseño el oficio de recortadora.

Algunas veces toca la condena a la inconsciencia en la que nos vemos sumidos cuando no hay acceso a al web o cuando no hay amigos y familiares a quien sustraerles estos periódicos.
¿Quién viene? ¿Quién se va? No olvide pasar por el revistero y traerme esas hojitas.


El que tiene dedo se acomoda (fé de errratas)

Una aportadora visitante me regaló unas valiosas consonantes, que deben ser en alemán importantes. Lo que más me gusto y he aqui la razón de la entrada, es corregir como un valor hacia lo que va pasado y repasado, esta serie de redes de las que algunas veces se pretende renegar y cuyo desperdicio se ve librado en ocasiones como esta.

ps. el segundo ist en la frase es isst. y mann es con doble n. pajarerías del alemán, qué se le va a hacer.

( del comentario azul)

El Título del anterior post es: Man ist, was mann ist y debio ser Mann ist was mann isst.

Esas pajarerías, son de un artículo de la francesa que lo cita y yo recito y estaba mal, ja. Y la cosa se remacha bonito.

lunes, 27 de julio de 2009

Man ist, was man ist

Los sabores, aquel conjunto de cualidades organolépticas (gustativas, olfativas, de color, forma y de consistencia) no constituyen la única categoría explicativa del mundo de lo culinario, incluso aquellos sabores que pueden tener una preferencia innata, como lo dulce, en aversión a lo amargo, sin insuficientes. La respuesta menos obvia, es aquella que considera que el pensamiento, las representaciones y la variabilidad cultural, son factores que regulan nuestras elecciones gastronómicas.

En El (h)omnívoroEl gusto, la cocina y el cuerpo, Claude Fischler sostiene que alrededor de lo culinario se acumulan misterios, se generan preguntas sobre por qué comemos ciertas sustancias, por qué no consumimos todo lo que es biológicamente comestible.
Podría resumir uno de sus artículo en el desarrollo ordenado a estas preguntas: ¿Qué es bueno para comer?. Los seres humanos somos omnívoros. Comemos toda clase de cosas, desde secreciones rancias de glándulas mamarias hasta rocas (queso y sal). Pero, de hecho, de los posibles alimentos existentes sólo consumimos una parte muy reducida. No comemos literalmente de todo. ¿Qué hace a una sustancia incomible? ¿Lo incomible responderá a una definición objetiva?. El sentido común diría: consumimos ciertos alimentos porque se encuentran disponibles, por su costo, por el sabor, porque nos habituamos. Pero entonces, ¿Por qué deseamos y apreciamos alimentos no familiares y muy caros?, ¿Cómo podemos "habituarnos" a consumir alimentos que inicialmente nos desagradan o nos hacen sufrir?, ¿Por qué nos gusta o no tal sabor?
Si no consumimos todo lo que es biológicamente comestible, se debe a que todo lo biológicamente comestible no es culturalmente comestible. Es la cultura la que crea el sistema de comunicación que dictamina sobre lo comestible, la saciedad o lo tóxico. La comida no es una mera colección de nutrientes elegidos de acuerdo a una racionalidad estrictamente dietética. Como tampoco sus razones son estrictamente económicas. Si comemos no es sólo para alimentarnos, sino que se trata de una actividad desarrollada más allá de su propio fin, que sustituye, resume o señala otras conductas. En este sentido, la alimentación constituye un signo de la actividad, del trabajo, del ocio, de la fiesta, de cada circunstancia general.
Los alimentos están relacionados con sistemas clasificatorios, que los dividen según categorías, las cuales derivan de criterios como el gusto, la forma, la textura, o los criterios culinarios. También están ligados a las reglas que rige el consumo de los alimentos: la composición de las comidas, su horario, su denominación, el orden interno y la naturaleza los platos (Fiscler: 2002).

Estas reflexiones dejan de lado la espacialidad social del consumo de los alimentos, y se centran en las cualidades intrínsecas de ellos. Observa a los alimentos como prácticas comunicativas de sentido, que bien pueden ser expresiones de identidad regional e individual, o las maneras de hacer constitutivas de un repertorio colectivo.
De los diversos enfoques existentes para acercarse al estudio de la alimentación, tales como la nutrición, la medicina, la historia, la psicología, la economía, la biología y la antropología, podemos agruparlos en dos formas diferentes de acercarse al problema: las ciencias exactas, que han aplicado principios y metodologías a menudo de forma reduccionista invocando determinismos y funcionalidades biológicas, genéticas o fisiológicas a cada práctica alimentaría y asociando una función epistemológicamente sólida a cada rasgo cultural, lo que ha provocado un análisis reduccionista.
La alimentación, acción y efecto de alimentarse, consiste en obtener del medio los objetos que conocemos como alimentos. La alimentación incluye un proceso de selección, que es resultado de la disponibilidad. La nutrición se refiere a la incorporación de sustancias al cuerpo, además de ser un proceso involuntario e inconsciente.
Los condicionantes(procesos) biológicos, son las características particulares del ser humano de poseer una gran variedad de alimentos en su dieta, producto de su estructura anatomofisiológica: una dentadura que le permite cortar (caninos puntiagudos e incisivos) y triturar (molares y premolares); un sistema digestivo capaz de metabolizar diversas proteínas (de distintos orígenes), debido a la segregación de la pepsina; así como transformar los almidones complejos en fuentes de energía (o de reserva energética) y disolver las grasas (acción hepática) Ningún otro mamífero, con la excepción de las ratas que viven en el medio humano, dispone de una aptitud tan grande para adaptarse a tan variables condiciones y, en consecuencia, no puede desarrollar un abanico de comportamientos alimentarios tan diversos.
El hombre goza de una competencia mental perfeccionada que utiliza para poner en su sitio prácticas y representaciones construidas. La cocina de un grupo humano puede concebirse, pues, como el cuerpo de prácticas, de representación, de reglas y de normas que reposan sobre clasificaciones, cuya función esencial es precisamente dar resolución a esta paradoja. Esto significa, que la paradoja se resuelve también por medio del aprendizaje social.
El principio de incorporación, movimiento por medio del cual hacemos traspasar al alimento la frontera entre el mundo y nuestro cuerpo, funda la identidad: llegamos a ser lo que comemos. Con ello podemos afirmar, junto con Fiscler, de que los alimentos están marcados por sellos culturales, que permiten combinar en ellos experiencias temporales, espaciales, lúdicas, sonoras e incluso, lingüísticas. Así por ejemplo, suele asociarse al exceso consumo de carne un tipo determinado de humor, justificando estados emocionales alterados como consecuencia del consumo de la carne de res. O por el contrario, se considera el consumo de vegetales como un purificador del organismo, bueno para la salud y el alma. El azúcar, por ejemplo, y todas las palabras que asociamos a lo dulce, está directamente relacionado con el placer.
Esto permite incluir en la alimentación, posturas morales del consumidor, así como el afirmar que determinados alimentos gozan de un status moral. De un estatus socioeconómico, de una ruptura entre el lugar dónde comes, dónde puedes comer y calidad de este alimento, cosas que en nuestro País son una más de las que acrecientan la brecha. Osea: Chugchucara, chanfaina, tigrillo, mazamorra , viche, ceviche, corviche, caldo de manguera, seco de chivo, caldo de bagre y casuela en : La Canoa, La pepa de Oro, El patacón o el Huequito Sabroso; El Palacio de la fritada o Mi cocina y La Querencia, según como te de la lija y la clase.

PD: La frase alemana (cita de Fischler) Man ist, was man ist (somos lo que comemos) permite entender que el alimento no tiene solo una razón biológica, sino también simbólica.
La foto del " La cena de Emaús". 1648. De Rembrandt, es uno de esas oscuras imágenes que me rayan más allá de la retina.


miércoles, 22 de julio de 2009

Exogamia

El abismo crece con los intentos. Una tendencia a exagerar con la imaginación, encausado a la persistencia del temor, frases ligeras que pueden ser dúctiles. Vemos a los seres cercanos de nuestra familia como seres no deseables. Amor filial, sublime venido del fondo del alma. Amamos a nuestros padres y hermanos porque lo son. Es sólo sangre lo que aleja el deseo sexual de ellos.

Esta brecha hoy totalmente entendida por nosotros y perpetuada como una ley es según Levy Strauss “la primera bajo la cual el ser humano deja de ser natural para convertirse en un ser cultural” y esta prohibición del incesto se convierte en el principio de las sociedades. En Las Estructuras Elementales del Parentesco, el escribe esta y otras cosas "sobre el problema del incesto", publicado en 1949 y en la web se hace click aqui.
Otros estudios antropológicos, botan las definiciones de paso real, deconstruyendo a Levy Strauss de una forma casi visible, este botón. Sostienen que el incesto cortaba la expansión de los clanes. Es aquí donde nace el intercambio de sus miembros como en el acuerdo previo creando lazos con diversos fines lo que produce avances infinitos.
Entonces es necesario reforzar los argumentos cobre aquello que impulsará el crecimiento y asegurar la permanencia de su práctica, lo que promueve la creación con ello de toda serie de preceptos como el respeto y la devoción; encontrando cabida en las religiones y prácticas morales. Esta teoría propuesta en la década setenta, está científicamente fundamentada en la falta de una contraparte biológica estable demostrada metódicamente, que impida el apareamiento entre seres que compartan líneas genéticas. Hoy con 40 años de avance tecnológico, todo lo que se ha formulado no llegan a comprobar anomalías establecidas.

El valor del análisis de las actitudes preconcebidas humanamente puede ayudar a entender las descripciones que quedan en el aire y estudiar como fenómenos bajo parámetros debidamente establecidos, los casos que se produzcan. Es pertinente también un divorcio total de los trastornos clínicos, que son otro cuento largo.
La vida de psicoafectiva comienza con una distribución en escala de marcado nivel preferencial hacia los miembros de nuestra familia, padres y hermanos en una inviolable cúspide. Todos estos peldaños insuperables que no pasan por la experimentación sucedánea, estándares de belleza, sobre ellos la duda y la solución.

Nunca tuve padrastro, pero si hubiera sido Jeremy Irons, es una verdadera pena.


martes, 21 de julio de 2009

The Big Bang Woman Theory

Nunca he podido terminar la peregrinación, eso me llena de ganas, para atreverme a flotar sobre las luces, respirando apenas para poder deslizar la tierra que nos cubre.

Las mujeres estamos regidas por varios ciclos y creo que el menstrual es el que manda. La curva comienza a dibujarse en la ovulación, seguido el pico de euforia; entre esas marquemos puntos de colores tenues, otros rojos, otros con x , los tipo regresivos y los que dan la impresión de desviar la campana. Entre animadversión y patologías alcanzamos la meseta , espacio efímero de reflexión para luego depurarse de la forma mas humana posible (perdiendo sangre) , hasta llegar al punto en que vuelven a salir esos huevos y el cuerpo esté listo para ser usado.

Cuando Mary Wollstonecraft en las postrimerías de la revolución francesa, escribió Vindicación de los Derechos del Hombre y luego Vindicación de los derechos de la mujer, luego de salir de Inglaterra literalmente cabreada , a modo de rabia fue la primera en decir que no existía diferencia natural alguna entre ambos sexos, diferencia que no amerite aquel perpetuado trato distintivo.
Recuperada históricamente por la gran Virginia Wolf es la número tres de Four figures, es para nosotras una estampa trascendente . Esta mujer fue autora de obras espectaculares, una legión de fotocopias amarillentas que he tenido y han circulado, entre las que recuerdo mucho The female Reader y varios artículos como este de Gary Kelly: Revolutionary Feminism: The Mind and Career of Mary Wollstonecraft, que lamentablemente no se consiguen con facilidad. Planos a los que el otro día en una discusión de turno, con la contrincante del mismo turno, que es la de siempre, tildamos con apariencia científica de sustancial influencia “naturalización de los argumentos sociales con delirios de por medio”.

Los procesos fisiológicos carecen de esta virtud, son dejados por su apariencia de alienantes y si sacan algún primo hermano de sangre azul que lleva por apellido de alcurnia ADN y como titulo nobiliario Genética, estamos hablando de telarañas más grandes que las de mi dormitorio, que dicho sea de paso, siempre ha sido el dormitorio de una “señorita”.

El enfoque, siempre desenfocado, que permite la teorización es el poder autonómico del ciclo ovárico para producir actos inaceptables y las influencias de la vida cotidiana en la secreción de ciertas hormonas. Lo que podría dejarme en una de mis tantas abandonadas líneas investigativas no académicas.




Si ya hace siglos las mujeres hemos controlado y manipulado las curvas con eficacia, las estrategias para las fiebres de antes contraídas accidentalmente son un reto para el presente, debemos inventar una forma de ponerle un tampax a la lengua, anticonceptivos para los pensamientos e histerectomía radical para algunas ideas comunicativas.
Lo de la foto, siempre entre lo posible y lo imposible.

sábado, 18 de julio de 2009

DIOS EXISTE


Los amigos como los dedos de la mano, ese símil barato sobre las relaciones con la gente que uno quiere para gastar bien el tiempo, yo puedo corregir y decir que son el cuerpo completo. Mi abuela suele darme el diagnóstico de “ñañería” , al que en estos últimos seis meses no le he visto cura.
Hace dos años separaciones del tipo vida, como dice Mafalda, la que se cree con derecho a separar a los amigos con países, puestos públicos y enfermedades. Yo, que un día me mande a cambiar, la Erika que se convirtió en burócrata y la que resucita de lo que nunca debió suceder. Matrimonio y mortaja son la misma cosa puedo decir.
La negra profetizando:
Acciones civiles van y acciones civiles vienen! el Dios que quede para la absolución. Aquí hay tela para cortar largo y culebrero. Bienvenida de vuelta Rina María Campos de la Vida Alegre. Que recomience la diversión entre y desde las 3.
Erika Espín

lunes, 6 de julio de 2009

Tabula Rasa

Un informe del tiempo, con el estilo corregido, distinto de los pronósticos esta vez, para dar cuenta de desastres y deslaves del cuerpo, llevando la lluvia como un traje y el calor como un sombrero.
Un envío de correo, esta vez como una carta blanca, entregada por una mano informal, señalando un tiempo especial , que no tardará meses en llegar, sino segundos, para mantenerme despierta en esta hora absurda.

Puedo dar la impresión de alucinar porque ya tengo en mis efemérides un mapamundi, planos de aquello que me salvan de la idea de naufragar y la extrañeza de saberse mirados por algo parecido a los ojos de dios.

Luego de la pretensión y de haber estado dispuesta para el más astuto de los autómatas que en su arliturgio esconde tras la pupila la profundidad del faro. Me dejo llevar.Yo soy quien arrastra las aguas en que me sumerjo, yo estiro la tierra y la trago. El deseo, si estaba separado, ahora en las casualidades del tiempo se topa los codos con lo que soy y cuenta los dedos en las rodillas.

En realidad, lo que más consolaba no eran los actos, sino el espacio de aquellos, como la vida era sòlo un momento, una ráfaga de verdad antes de que la mente atravesara como un lente u ojo de pez y las cosas tuvieran un aroma distinto a su original , que los colores fueran los correspondientes al deseo y no ellos, y las sonrisas… y las sospechas.
El único momento verdadero quizás sea mientras se duerme, porque entonces la vida corre a sus anchas -fuera de nosotros- se abandona a si misma; se burla de nuestros cuerpos quietos, mòrbidos, tragando nuestra respiración. La vida entonces es un animal violento que salta por nuestras ventanas, escapando de la mirada del hombre, vomitando todas las palabras puestas en su vientre, bebiendo verdadera sangre y verdadera exudación.

La vida era un compromiso que se me habìa olvidado, y lejos creciò.

miércoles, 1 de julio de 2009

Ella

Busca mis ojos,toma mi mano, acércate.
Este es tu sitio,ésta es tu taza de café.
No digas nada,dices con la mirada más de lo que crees.

J. Drexler



De una vuelta larga, casi no puedo lidiar con la ansiedad, de su mirada, de su voz, de sus manos.

El momento de abrazarla se acerca. He sido yo la ùnica alejada de su tiempo.

Lupe es Raquel.