martes, 24 de agosto de 2010

Pronóstico

Uno puede preñarse de uno y vivir en un lugar amniótico. Debajo de las membranas rotas está la imaginación que tiene fama de incompetente y hay que ayudarla pujando, de ahí uno puede convetirse en multìpara.

Luego, no tener que cerrar los ojos para ver.



Con un poco de amor sobrevivo.
Sobrevivo pecado, castigo.
Con un poco de amor yo me salvo.
Sólo un poco de amor y soy algo.

Con un poco de amor tanto me enriquecí,
que gastaba y siempre quedaba
mi poco de amor.

Con un poco de amor me levanto
a mi diario de sed y de espanto.
Con un poco de amor yo progreso,
canto himnos, me odian, voy preso.

Con un poco de amor tanto me enriquecí
que gastaba y siempre quedaba…

Con un poco de amor fue tejida mi piel
y el cincel de mis huesos fue un poco de amor.
Con un poco de amor
soy yo mismo, soy tú, soy aquel.

Con un poco de amor deberé continuar,
a pesar de que sumo mil pocos de amor.
Con un poco de amor,
trabajando por un poco más.




sábado, 14 de agosto de 2010

Exitos de siempre

Si, se supone que ya no extrañas, en la realidad, pero quedan los sueños.
Recuerdo que una vez leì una entrevista en que el futuro director de la sinfónica contaba que de camino a la entrevista para el puesto se encontró con un vendedor de leche de cabra, lo que le hizo pensar en que clase de orquesta podía tener una ciudad en que un tipo anda vendiendo ese producto frente al teatro de ensayos, en pleno centro. Si, estas cosas nos lo preguntamos a diario.

En Guayaquil la gente va en los buses cantando salsa, como un còdigo de desfinación que convierte en timbales el cuaderno para ir a clases o el balde en el que llevas la venta del dìa. En ese tiempo en que dura el viaje puedes tener cualquier edad, estar contento o estar amargado con calor y comiendo mierda. Sobra decir que en mi ciudad nadie lleva IPOD o cosa parecida.

Creo que tendré que hacer unos tres post para poder describir todo el soundtrack.

Salsa de Colombia señores, que en Guayaquil se escucha a diario y que la vida me arrancò para dejarme las ganas del olor podrido del rìo con marea baja y viento de verano que debe estar por allá.

Es que ayer se cumplió el aniversario..


Que hay una fuente inagotable de agua fresca..


Los Niches, Hansel y Raúl. Casi al punto de teletransportarme a la 50, la 27 o más claro a alguno de esos lugares inpublicables y motivo de post aparte al que tras mucho riesgo una suele llegar.

jueves, 12 de agosto de 2010

For this year is enough

Las personas queremos estar todo el tiempo odiando o amando, hemos olvidado descansar.

Es culpa de los poetas, he creìdo que el amor es de ellos.

Existe la fortuna de saber como se tranforman las cosas.
Años despuès no es la vida ni las coincidencias, es uno liberado de demonios hablando poco y sencillo.

Nadie debe nada pero si le das a esta unas dos veces, puede ser...



domingo, 8 de agosto de 2010

Algo solemne quiero hablar

Por encima de todos los artistas y de todos los mundos posibles es él parte de la enajenaciòn.
Cuando algo es inolvidable el nosotros le ganamos al tiempo, a este tiempo, al que sigue siendo mi dìa feliz: Silvio en Guayaquil, sigue siendo el mejor concierto por los siglos de los siglos. Ya lo dije. aqui, aqui y aqui.

He pensado que lo llevo en el bolsillo para sacarlo en los múltiples momentos incongruentes, para hacer la vida o lo que soy cada vez más difícil de entender, hacer que todo sea indescifrable e inhumano, como una tarea.
Si alguien encuentra algún pedazo puede hacerme reír, si intenta engranar la pieza y lo logra también puede recibir como medalla mi sorpresa, que siempre la tengo guardada para momentos especiales, pocos.

Ser etiquetada con esta música es un regalo que no tiene proporción, un privilegio que traduce mi nublada obsesión.

Si, hagàmoslo màs de una vez.




Más de una vez me han echado a la calle
por reír donde debo estar llorando,
por llorar donde debo estar riendo,
por callar donde debo estar hablando,
por hablar donde debo estar callado,
por hablar en voz baja de la fe,
por hablar en voz alta del amor.

Más de una vez al año hago
algo que no se puede hacer:
pateo una piedra, levanto polvo
que da deseos de toser.
Me lleno entonces de optimismo,
algo solemne quiero hablar,
pero la piedra me cae encima
y nunca puedo terminar.

Más de una vez me han echado a la calle
por no sentir respeto por las flores,
por derramar comida en los manteles,
por darle de mi alcohol a algunos niños,
por desnudar deprisa a mis mujeres.
Más de una vez no tengo diversión,
más de una vez no tengo invitación.

Más de una vez me han echado a la calle
por correr donde duermen los enfermos,
por fumar en los palcos del teatro,
por hacerle una mueca a mi maestro,
por llevar la cicuta en el bolsillo
desde que iba al colegio con un perro,
desde que me rompían la cabeza
por hablar demasiado del horror
y decirle asesino a un pescador.
Silvio Rodrìguez (1969)

PD: La canciòn enviada por off tenìa marcado el destino y la subo porque es perfecta y porque de vez en cuando puedo agradecer los regalos.