Aqui mi intento por esa posiciòn de contestar, de responder a uno mismo. Porque algunas veces la responsabilidad y la conciencia son sòlo con el cuerpo y el compromiso es el de llenar las hambres propias y los espacios vacìos. Cuando el colectivo es un adjetivo de desprecio y la paciencia esta guardada en un cajòn.
El dolor de mi terreno
Penetra en el cerebro
Se integra al sistema
Y toma mi cuerpo
Lo hace flotar
Respirar y tranquilo
Estoy en el sitio
Como para ir a sembrar
Un poco y después
Recogerlo poco a poco
Llevarlo a mi bodega
Y ver lo que me interesa
Lo bueno, lo malo, lo que cumple...
Viene, viene
El que ausenta la mantiene (expresa!)
Viene, viene
Viento, caricias, lebedad y sabor
Fuego, sonrisas, realidad y dolor
Sí, señor
Oh, oh
Sí, señor (Viene, viene, viene, viene)
Penetra en el cerebro
Se integra al sistema
Y toma mi cuerpo
Lo hace flotar
Respirar y tranquilo
Estoy en el sitio
Como para ir a sembrar
Un poco y después
Recogerlo poco a poco
Llevarlo a mi bodega
Y ver lo que me interesa
Lo bueno, lo malo, lo que cumple...
Viene, viene
El que ausenta la mantiene (expresa!)
Viene, viene
Viento, caricias, lebedad y sabor
Fuego, sonrisas, realidad y dolor
Sí, señor
Oh, oh
Sí, señor (Viene, viene, viene, viene)
Muyyyy bueno,Amanda.
ResponderEliminarEl músico llegó con nosotros a la taquilla de la terminal de autobuses a dejar su maleta. Nos sorprendió que el encargo de la noche previa, haya sido su instrumento de trabajo, que haría sonar en la mañana en que lo escuchamos. Una mañana con un sol generoso, que cuando viste a la ciudad amurallada, la alegra de forma singular y nosotros la disfrutamos ese día de abril.
Mama! es en el otro post jaja
ResponderEliminarbueno que bueno que te gusto , besotes