jueves, 13 de agosto de 2009

Algunas Veces

Como dice en Babelia, que recomiendo y leo casi a diario, entre tanta ignorancia, cuando escuchas tantas cosas, algo te salva.

El sombrero de Bessie me encanta

Bananero

Mi madre creció en un campamento de la United Fruit, Tenguel, en el que no había más que una cancha de tenis y un club social. Margot entonces se trajo a sus niñas García, que parecían ser las más inteligentes de la escuelita del platanal, a la ciudad. De las cinco mujeres, el mayor es un varón “El cocho” que nunca supero el viaje.

Mi tío Oscar entró a la escuela por acá, o a las escuelas, todas en las cuales el profesor jamás lo quería, porque siempre él era más inteligente o prefería a otro niño bobo y adulador. En esas benditas escuelas, nunca se podía saber si había tarea porque en ese momento uno iba a la baño, o los compañeros borraban el pizarrón, además finalmente siempre existía el compañero Miranda o cualquier apellido de turno al que se le puede prestar el cuaderno.
Con estas y otras de la primaria se llega a la secundaria, entre visitas constantes del representante y boletines multicolores. El pobre reprobó hasta en educación física y varias veces.
En la víspera de finalizar el bachillerato, el inspector solicito la presencia de mi abuela, la que en palabras del cocho, no podía acudir porque estaba delicada de salud; había tenido un infarto, mentira despiadada que duró lo que ha Margot Manuela le dura la sospecha. Llegó al Colegio un buen día en que la mirada compasiva y los comentarios sobre su sorprendente recuperación no se hicieron esperar, al igual que la paliza para mi tío. Finalmente con la sorpresa de toda la familia se graduó y decidió ir a la universidad.


Durante este tiempo las hermanas eran ya jovencitas y en el pensamiento de mi abuelo García, nadie mejor que el varón para acompañar a cuanto acontecimiento social se presentara. Llegado el momento, él debía ir a la quinceañera de la hija del compadre Julio y era el único responsable de la hora de retorno; así mi mamá y mi tía Meche podían seguir bailando mientras mi tío esperaba el wisky o la comida, al final si daban las cinco de la mañana, la descarga iba para él. De esta temporada se desprenden las anécdotas que lo inmortalizaron como el héroe de la familia, el único capaz de cruzar de un balcón a otro del quinto piso, por haber olvidado la llave. Es mi tío también el protagonista de la pérdida de los boletos de entrada a la feria, debido a la terrible confusión con el papel en el que dan el maduro asado.


Para cuando era estudiante de agronomía yo ya había nacido, fui la primera nieta y sobrina de mi familia materna y tengo con ellos una relación de hermana menor. El cocho entre las clases y sus trabajos de medio tiempo, entre los que fue hasta profesor de escuela, estuvo en mi niñez, era el compañero perfecto de las visitas al parque cuando nadie quería ir. Tenía una cama de soltero de metal color amarillo con resortes en la que yo solía brincar, el sólo decía: ¡Amandulia que haces ahí y no me dejas pasar!(en ritmo de cumbia). Cuando empezó a trabajar en el banano se compró una moto, en la que recorrimos a una velocidad ilegal muchas calles de esta ciudad, hasta que el día en que se la robaron, lo que desató la cólera de mi abuelo, ya que las autoras del ilícito eran increíblemente una pandilla de mujeres negras.

El Oscar
se recibió de ingeniero después de haber destruido el auto del profesor de cálculo y de múltiples expulsiones, esta vez no perdió año alguno. Se fue a vivir a Machala y es quién mas visita Tenguel, se ha casado tres veces y con mis cuatro primos frutos de estas uniones, nos reímos por las escenas tipo Big Love que se dan algunas veces.
Entro al negocio del banano y nunca más salió, mi tía Jael le dice apodos como “ el duro del guineo”. Si uno lo visita un feriado, seguramente tendrá que ir a Puerto Bolívar para ver un barco que sale para Rusia o Japón. Dicen por ahí que a la pregunta de cuántas cajas de banano te faltan para un embarque, la respuesta es siempre Oscar García. Nombre en el que se imprime la seriedad en la relación con los productores y los orígenes campesinos de nuestra familia. Ahora está también produciendo y al parecer le va bien.


Mi último sueño de esta noche fue sobre la última vez en que practicando los clavados en la piscina, dejamos mojar las cortinas. Desperté a llamarlo al instante y recordé que va rumbo a Estados Unidos, por la medicina del primer mundo que acá falta, buscando salud para ese corazón, cosa que siempre me pareció extraña, porque a él corazón es lo que le sobra.


La foto es de Tenguel, en las èpocas de la United.

lunes, 10 de agosto de 2009

En el fondo no es un misterio

Julio, un brillante, que fue mi residente jefe, me enseño una frase de esas para el bronce, solíamos regalársela a nuestra Carmelina; una paciente con VIH, que todos en una u otra noche habíamos tenido que ingresarla. Esta mujer inolvidable había sobrevivido a su esposo y a sus hijas los 6 años posteriores, atendía un negocio pequeño ya sola, mientras no estaba en el hospital. En palabras de Julio, Carmelina estaba “fuera de todo libro”. Nada más cierto.

Cuando me enrolo en el jueguito de cosecha frases, este se vuelve vicio y de un martes de iverosimiliades y similitudes salió otra “es inimputable”, esta vez iba para Charly Garcìa mencionado por el interlocutor debido a que se mantenía en la playlist kitch de los teléfonos, por esas cosas de bluethoots femeninos. El asunto es que el halago tampoco era de èl, sino de una reconocida mente compatriota del artista, de quién la había escuchado a viva voz y entre carcajadas que retumbaron.

Entonces, el otro día me preguntaron que pienso de Charly , cosa a la que no pude responder, porque casi nunca se me ocurre pensar en él mucho y la vida de nadie está entre mis pensamientos más urgentes. Cuando me pongo pensativa-o pensativamente caritativa- podría elegir a cualquier fruto del universo masculino y hasta ahora la rueda no me ha llegado por los músicos que me gustan y que admiro.
Uno de estos días leí a Rafael Méndez Meneses en su blog, ya había escrito él sobre Charly, de quién piensa está sobrevalorado y debió dedicarse a evitar escándalos. Enumera las canciones decentes y lo califica categóricamente como alguien de personalidad infantil y ridícula. En su segunda entrada (la más actual) a propósito de la nueva canción, transcribe los comentarios de la fanaticada que lo apedrea en la web.

Bueno, como dice mi hermana cuando me quiere parar : Óyeme chica relájate! Inevitable cuando aparece la rabia simple de la fan silvestre.

El origen del gen o influencia creativa del Charly, de la época que sea, sea esta divisible para mil o para sí mismo, como los números primos. Si le aplicamos top ten, cuenta regresiva y estrellitas de colores al asunto, podemos entrar en la subjetividad de una suma algebraica y si me ayuda entre mis memorias la numérica: menos y menos da más. En mi opinión es este el caso.
El vuelve de muchas , entre lo que tiene que decir, lo que debe vivir y lo que no, lo que es parte de su música, lo que es de su cotidianidad y no del resto. Ha demostrado que no tiene actitud, ni toma de postura alguna en falsa objetividad, de proteger o sobreproteger sus creaciones de sus actos; de los escandalosos y los simples, ambos conviven y se chocan los codos en el mismo pasillo.
En el sancocho de las bibliotecas musicales aparece siempre y la multicausalidad puede ser climática, que hace un rico viento. Charly es un romántico, de los más melosos y los análisis del tipo psicoanálisis, los calificativos conductistas y todas las demás religiones poco sanitarias que profesa la prensa de farándula , son de poco cuidado.
Vaya que escribió esta canción de pura melcocha, que encima la canta su María Yorio.

Ahora la respuesta a todo, basta escuchar la nueva canciòn de la gira. El ni nadie deberìa entre sus deberes urgentes y postpuestos " esquivar su manera de ser". Aquì nos da la lìnea, una belleza.

No le pido nada al Olmo

Y.. .destrui el mito de que tu eres la reina no aspiro a ser esclavo de esa mierda
juro que nunca he comido un ladrillo
soy la pared mas mental que tu has visto
nunca he sufrido algo de tu castigo
puedo volar con solo comer higos
asi soy yo no le pido nada al olmo
por eso te digo que otro muerda el polvo


Another One Bites The Dust.
Queen es para zafar.
Illya Kuriaki me hace extrañar MTV.
El mito de que hay Reyes.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Feminismo para principiantes


Y es que hay quien dice, que las mujeres hetero no somos feministas,o que no usamos nada de esto, o serà que no lo somos en el fondo. Por lo pronto, lo ando investigando, a modo de individualismo.

Covers

Ayer me visitò "mi longo" y quedamos en que Silvio se pasa en los homenajes.

En el Mira que eres canalla con Me va la vida en ello.
En el Cuba le canta a Serrat con Menos tu vientre.


Ahora, de gustos, que puedo decir, el de Victor Jara, aunque me nombraran asì y con un sòlo nombre. Es a gasto de coincidencias mi favorito. Ja! Por gusto!

Te Recuerdo Amanda cantada por Silvio en tributo.




Los videos de las otras estàn medios chanfles, pero las canciones es la cosa.

domingo, 2 de agosto de 2009

El Matador

Hace ya unos cuatro años, cuando padecía de esa discapacidad del amor propio que son las relaciones de pareja, la cita se dio en la Alianza Francesa y el artista Guillermo Mosquera hacia un tributo a Silvio Rodríguez. El espectáculo rezaba de pulcro con un repertorio que siempre nos queda angosto. Al terminar, justo en el momento en que bailamos con Son desangrado, el cantante empezó un cuento de decir que Ojalá estaba compuesta para que Fidel muera.

La matraca memoriosa que tengo sobre los hombros me orilla, con este episodio a pensar que la dificultad de admirar a un artista, es que este artista es una persona y en Silvio el sentido de su música raya en la complejidad: de sus ideas, de su país y de quién él llama su padre, una de las figuras políticas más grandes del mundo, el comandante Fidel Castro Ruz. A quién parafrasea en líneas como : que la fortaleza ideológica no se consigue por asepsia sino por el contacto con todo lo que inevitablemente impera en el mundo en el que vivimos; el hombre ha de ser un pensante.

Entonces, se abre una grieta desde lo que toca con sus construcciones poéticas y la generación no espontánea que respira en el ser de su creador.
En el año 2006 salió a la venta el libro “ Te doy una canción” que nos entrega a las personas que seguimos sus creaciones. En èl la dedicatoria dice:

A mi tìo Angelito, que siendo niño me enseño la bondad
A Fidel, que entonces me enseño que hacer con ella
Silvio Rodriguez.



Guillermo Rodrìguez Perez
escribe las páginas introductorias , todas llenas de belleza y de la historia musical de este artista. Silvio también hace un recuento de todas sus influencias entre los que siempre complace y no sorprende saber que se encuentran desde Mozart a los Beatles. En este ejemplar uno puede conocer cosas como el origen campesino de Silvito, los vegueros cubanos, muchos ahorcados por los gobiernos coloniales del siglo XVIII, sus inicios como caricaturista a los 15 años en una revista organismo de los jóvenes revolucionarios cubanos, luego una trayectoria por las conmemoraciones de las que se tachona la historia política de la isla.

Silvio, que en los últimos años visita constantemente Venezuela, se aguanta al presidente Chávez y musicaliza sus declamaciones. Recibe invitaciones y ha rechazado a toda la nobleza Europea y a magnates japoneses. Es amigo familiar de Raúl Castro, ve casi a diario a Fidel y las ganancias de sus discos están en las arcas del Estado cubano. Es miembro activo de la Asmablea del Poder Popular, razones por las cuales injustamente no le dieron la visa americana para visitar a su amigo entrañable Pete Seeger, otro grande, por su cumpleaños.
Eso sì, cada vez que tiene un micrófono en frente se pone pornogràfico y dice : Yo soy comunista y soy Fidelista y ni una sola de mis letras, hasta la que pueda parecer más romántica, todas estàn mas allà y mas acà de esto.

El ser humano tiene la potestad única de especie de encontrar el disfrute en intrincadas formas para el placer de la sorpresa y del día. Este disfrute de nuestra libertad tiene que desengendrarse de toda ceguera, para poder tomar a flor de piel lo escogido. En el caso de que lo que elegimos para darnos gusto sea un ser humano, disfrutar de él, sólo se puede dar en las riendas del respeto; lo que implica no pisotear sus caminos, no combatir lo que ha construido y no escupir sus tesoros, por miserables, incorrectos o ajenos que puedan parecer a nuestros ojos.

Más allá de tener una opinión, en el caso de tenerla, frente a su posición política, cualquier sentimiento de admiración hacia su música debe ser bandera de sencillez y reducido a la mínima expresión, es decir, comenzar por no agredir las cosas para las que él crea. Pretender mal encajar sus letras y tergiversarlas para que se puedan cantar en idioma de la globalización en un pequeño bar, o en un mitin político, son crímenes contra la humanidad, como el proferido a la canciòn de Carlos Puebla "Hasta Siempre Comandante" en la que el viejo Napo cuando se disfraza de guayabera y canta para el municipio en vez de decir: " y con Fidel te decimos" dice y "con el pueblo te decimos".

Ahora, en la polaridad, Silvio no es Marx, eso no se encuentra en las canciones y entender la poesía, liter- racionalizarla, como consignas de una pseudomilitancia, es entrar en analogías que son nauseabundas y ociosas. Tomar una preferencia musical por la música latinoamericana como un canon de buenos y malos, o cómo una virtud también produce la misma sensación desagradable y ofensiva.
En esta generación mal parida en la que picoteamos valientemente por las danaidades, y aunque este de moda a veces, prefiero siempre la posición de los cubanos de Miami, entre los que esta la misma Alina Fernàndez, mas claro no canta esta gallina, aquì.


Dentro de menos de una semana esta ciudad recibirá al que ha sido para mí desde hace 20 años mi cantante favorito, ya que me lo enseño mamá a los 7 años, no sabìa yo bien leer y ya cantaba a voz en cuello Rabo de nube.
Es el cantautor con que he recibido y dejado pasar al amor, a quièn los demàs ìdolos admiran ciertamente en sus formas: para L. E Aute es el Flautista de Hamelin, para J.M Serrat el màs grande compositor de Amèrica, para Joaquìn Sabina, el eterno soñador, para Sàbato quièn supera los obstàculos a travès del verbo y la rebeldìa. Pasarà a la historia junto a ellos, a Lennon y Mozat como dice Rodriguez Pèrez como el dueño de una de las obras fundamentales de la canciòn del siglo XX en el planeta.

Mario Benedetti tuvo las palabras que me conmueven:

Silvio nunca serà un mito; no viaja con su pedestal a cuestas. Sus pùblicos lo saben y talvez por eso lo tratan como a un querido y sencillo compañero, que les canta y les dice las felicidades y las desdichas que ellos tambièn quisieran cantar y decir tan entrañablemente como èl.


Podrìan ser una guìa para este viernes 7 de agosto, el dìa feliz.