viernes, 27 de febrero de 2009

Esperando a Petèn

En tres husos horarios distintos.

“La gata”, como llamamos a mi hermana, no ha faltado nunca a lanzar los dados y hacer del miedo una sustancia de satisfacción.

Que este es un post corto, para una apuesta fuerte. Que el viernes llega Oscar "Petèn " como lo llamamos por el nombre de su ciudad, después de cruzar pantanos llenos de cocodrilos, de dejar a Brenda, su madre, guardada con su antropologìa y la ruta Maya. Los vientos del centro cambian y de Guatemala a Madrid, luego a la tierra en que no se puede ver la punta de la Iglesia, donde el Apostol Santiago caminaba. A vivir cerca de la prematura, ochomesina , que mi madre tuvo a bien dar a luz, poco tiempo despuès de mì. Eso sì, nadie pensò que crecerìa, se convertirìa en doctorante, tendrìa novio y que tal individuo pudiera seguirla por el ocèano.

Llega con una mano adelante y otra atrás, pero el es de esa gente que come ciencia.

Entonces, instálense bien, estudien mucho, el caribe quedarà olvidado en el viejo contiente . Que de hecho la Erika y yo en cualquier peregrinaje estamos llegando, al sitio que hagan de ustedes y que serà de todos. Bastaràn un colchòn y una sàbana en Santiago de Compostela y estoy segura por mucho tiempo.



Galiza, manda carallo.

martes, 24 de febrero de 2009

Bossa-vieja.

Crees que la nariz de un cerdo es un interruptor
o que los labios de un burro son de caramelo.

Tom Zè

Los efectos me tienen sin cuidado mientras se produzcan paulatinamente, este de los excesos, que al comienzo de la semana pasada me hace actuar en contra de ella, quien vive sobre la estructura de atlas, esta poblada de estrellas ( neuronas) y tiene un espacio determinado para cada “pensamiento” (en el caso de que este se produzca) es quien presuntuosamente me hace los dictados.

Pensar es un deterioro menudo, el cual evito practicar.

El esquema para ensayo terapèutico es TVCABLE, con algunos canales como el Cityvive o el Film and arts, se puede subsistir.

El asunto es un documental:

Tom Zè estaba de gira por Suiza y otros lugares de Europa, los franceses quedan engreídos , los suizos guapos y èl queda como genial.

Caetano , hermoso como es, se pega unos minutos frente a la cámara: la camisa pulcra, los gestos sutiles, la voz dulce y la idea de brillo sobre la discriminación impuesta. Convertida en un adjetivo de aceptación del espacio en que se produce, que puede ser interpretado desde la virtud, desde el desconocimiento.
La Bethania, sòlo sale cantando en unas imágenes de los años 70 en la que estos Tropicalistas, lucen similares, suenan como “lo mismo”.

Enfrentarse a la bossa-nova no es fácil, he pensado que si la música tiene idioma es el portugués . Hacer una distinción requiere de un esfuerzo pertinaz por salir de la algarabía y de las posiciones impetuosas a los que nos lleva cada conjungaciòn de las composiciones. La abundancia, quedar debajo de una gran ola y caer en la tentación de solamente hundirte.

En los intentos por leer esos vecinos de carnavales , aparece una maraña como todas, vestida de curiosidad y del deseo de verla desenredada en una sola línea.

La suerte en el zapping , para toparme con otro ídolo el gran David Byrnes ( lo que hace me agrada tambièn), que resulta ha sido el conquistador comercial de Zè y habla de un disco casi olvidado que me obsequiaron en un soliloquio: Com Defeito de Fabricação.Tiempo despuès , en una escala de aeropuerto comprè The best of Tom Zè, uno que fuè catalogado por la Rolling como de los diez mejores.

La gran Marlene, compatriota de los personajes, una de esas tardes que compartìmos en una residencia universitaria del viejo continente, sacò otro rebelde de entre sus archivos: Estudando o Samba de 1975. A ella le robè mucha mùsica, despuès de vivir varias escenas "Tribalistas" por uno de esos paìses, en vivo y en directo. Recuerdo una discusiòn que iniciàbamos sobre la mejor canciòn, ella literalmente jodìa con Chega de Saudade compuesta por Jobim y Vinicious de Moraes. Mi preferida, es Insensatez cantada por Nara Leão.

El de esta vez, rebelde mùsico de 66 años, artista indecifrable y fresco, me encanta.

Hay dìas en que el amor propio crece, sòlo con parar los dedos un segundo, por dejar los botones y abrir los ojos.

Si pillan el documental dèjenlo, vale la pena.

Aquì èl, da clases de armonìa. De lo bueno, un poquitito.









viernes, 20 de febrero de 2009

La oveja negra

Ayer por la noche fuimos al encuentro de la flaca Jollie “la que tuvo un bebe (palabra sin acento)” en el desconocido bar con ojos, para ver a Willy Wong and the Brothers, que esta vez se acompañaba de Gustavo Pacheco. El encuentro local con Silvana y su “cónyuge de afro” como dijo la negra, era la revelación de que eso de la violencia en casa es puro cuento. Un montón de feministas locas tienen esas ideas, sin darse cuenta que existen las puertas para mujeres torpes y los asaltos. En fin, que la misma ex - diputada tiene una tonadilla chévere que se nos vino a la mente llamada “el ladrón”.



Han pasado 9 años desde que en un viaje a Olòn nos escapamos a pie para llegar al pueblo vecino. Eran justo estos mismos días de febrero, Willy Wong tocaba la batería, Jollie se enamoró al instante. Esa temporada viajamos otros dos fines de semana, hasta que terminó el pre-universitario.
Ya en la u, nos juntábamos en el “delicato” (comedor de la universidad). La negra se pegaba el viaje desde su campus cercano al Rìo, para fletarnos en la 14, rumbo al parque cercano a mi casa; lugar de grandes ideas, donde desgastamos el Homogenic de Bjork. La Sra. Enit, hacía de cómplice en mi casa, soportaba con el almuerzo- aún cuando no entendía nuestra descontrolada risa- necesaria para volver a las últimas clases. Hasta armamos un desafinado grupo de estudio, nunca superamos la salida del colegio y el hecho de que habíamos escogido carreras diferentes. Una vez Erika tenía un trabajo sobre lo Kitch en Guayaquil, Jollie justo andaba como luciérnaga con una cámara, al final resultó una exposición. Los días del montaje, yo sólo me sentaba en el piso de la sala de la Casa de la Cultura y sacaba mi gran libro verde.

El concierto de repertorio tìpico, un campo en que la gente sube y baja el mentòn con cada rebusca trillada, arrugan la frente cuando escuchan Hotel California. Estaba contando del artìculo New England de la mañana, sobre los tiempos de espera para atención de infartos cardiacos, Erika de unos catastros y la Jollie le grita a una señora:

Bailaaa Karla!! al oìdo me dijo que ojala y no se levante.
Saludó con todos en abrazo, les buscaba asientos sonriendo.
Le dije: Y ahora. ¿Tu tienes que ser pana de todos?
Uff, y algunas veces hasta decente. Respondiò.

Justo cuando nos queríamos convencer de nuestro “descole”, Willy alzò los palillos para dar puñaladas Deep Purple y de todo color: Smoke under the wather, Dont let me down, While my guitar gentil weeps. Y esa de los Jagger, en la que no paramos a bailar como siempre. La Jollie preguntó si hemos visto Mama Mía, bella película en la que unas amigas cincuetonas se encuentran en una isla, nos abrazamos.



Tengo ansiedad por volver a las noches en la emergencia y al hospital. Estoy segura de que voy a extrañarlas y que antes de que se acabe la década, habrán otros meses para reunirnos al puro desquite.

Después de dar a luz, Willie pintò el cuerpo de ella en el patio, el niño tiene 10 meses y toca la batería, no se parece a nadie, sòlo al niño más hermoso del mundo.
A las otras dos, militantes anti-couple, nos cachetearon. No nos dimos cuenta de que picadas a bárbaras, tendríamos que lidiar con la subversión .

Para mi flaca Jollie que anoche fue la primera del 82 que se nos adelantó a los 27.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Electra y sus panas


Aparecen en la mesa del comedor, la cama o el velador. Ayer por la mañana, encontré un “pana”:

Se acercaba la meridiana. Càstula no había aparecido como todos los días, preguntando, a dónde iba a comer, seguro que hoy, a causa de las marchas blancas y negras, no podría llegar al centro de la ciudad, al Piave, donde solía almorzar casi siempre, atendido por Domingo, el viejo salonero que se preocupaba de que las cervezas estuvieran heladas, el escabeche fresco y el pan del día. Ahí encontraba al gordo Walterio Páez , peleándose con Jorge Jaén, un pintor marginal. Aseguraba que el mejor plato era el estofado de gallinazo, hasta había llegado a pintar una serie titulada “Plato a la Carta”, donde se veía a esas aves rapiñeras sobrevolando la tela o humeando en la mesa de una familia pobre.

Tatuaje de Náufragos
Jorge Velasco Makenzie


En una ojeada de este “pana” descubro que hay una especie de nota al pie, escrita a mano, sospecho quien es, entonces voy a la biblioteca y en el estante local me encuentro con otro “Guayaquil de mis desvaríos” , confirmo que es la letra de Jorge Martillo, pero hay dos dedicatorias, la impresa dice: A Walter Páez Moreno , quiteño nacido en el Guayaquil de los desvaríos, a su costado está el último pana que se aflojó Fernando Iturburu y ha escrito: para W. Páez, autor de este inventario.

El “panita”, de esta navidad 7 veces 7 en el que Fernando Cazón ha puesto:

“A W. Páez, por una vieja amistad, entre la poesía y la imagen”, parece darme luces.

El “dedicado” personal personaje, que Velasco hace años en su novela “En nombre de un amor imaginario”, convertiría en un grabador de piedra, con los años aparece en estos inventarios y sus panas escritores, han sido desde la adolescencia los ejemplares que llegan a casa: poemarios, relatos, novelas, amigos de papel; que hacen imaginar y buscar mas ciudad de la que se puede vivir.

Entonces, con la nueva novela, de la que aún solo leí el título, tengo dos preguntas para el diagnóstico:

¿Cuándo naufragamos?

Lo que aprendemos de los que nos dan de comer, de vestir y de leer, lo menos evidente que el vaso de leche y la cama limpia, espero no vengan en un solo paquete.

¿ Existe acaso un final compartido?

Lo que sì, motivo de visita y regresos.

lunes, 16 de febrero de 2009

El Cartero



Capìtulo aparte o caso cerrado. Si quieres convencerte de eso, a ver las consecuencias.

En las èpocas en las que la banda ancha no nos daba para tanto, con algunos amigos exiliados solìamos iniciar diàlogos de fowards, en los que todos nos conocìamos entre todos y contra todos. De este pasaje recuerdo bien algunas ideas cartomànticas resultado de lo que escribe el Dr. Miguel Palacios Frugone a Rafael Correa. El tarjetero conflictivo se refresca gracias a una nueva maravilla producida por la misma esquina, que en una de esas inexplicables persecuciones llega a mi bandeja de entrada.

¿Porquè elige escribir cartas? Se me ocurre que le queda trauma de los recetarios y su escasez de espacio. No logra librarse del disfraz indicativo de las prescripciones.

Una diagnostiquitis que pasa por una corredera infame de la cronicidad a la agudez, ronda por las ciencias médicas como si la bata blanca nos diera la última palabra. Este elemento enajenante engorda la burbuja obstructiva, con la que hemos lidiado, todos los que alguna vez hemos tenido un paciente, en cualquier profesión.

Ese baño de ciencia que le propinamos a nuestras expresiones algunas veces logra esconder carencias. Los pedazos resaltados de definiciones bien masticadas -llegan en mi personal opinión- a caer en la calamidad de un argumento científico: el quedarse solo e indescifrable.

En la carta de la que hablo hay una sentencia final:


Para terminar, quiero informarte que en Psiquiatría hay un mecanismo psicológico
que se llama proyección. El mismo consiste en que las personas que anormalmente lo utilizan, endilgan a otra lo que ellos en su fuero interno lo son.

Decía uno de mis maestros, llamado con cariño Dr. Wood: “Quien sólo de medicina sabe, ni medicina sabe”

Hace tiempo, cuando los congresistas diagnosticaron a “el loco” como “loco”, los perfiles psiquiátricos circulaban por la revista Selecciones. Hoy en dìa, en la web se pueden leer algunos como el de Chapman o Bush para entretenerse de lo lindo.

En fin, que el DSMIV-R (Manual diagnòstico y estadìstico de los trastornos mentales) y sus ecuáces, deben quedarse en bibliotecas de monasterio, como en el “Nombre de la Rosa “ y no participar tristemente de estas pseudo-confrontaciones, para mantener su inocencia de comunicaciòn onanística.

martes, 10 de febrero de 2009

Linyera



En Guayaquil aquel que está “pajareando” nadie lo desprecia, en el barrio la gente le tira plata. El Linyera era un vagabundo por decisión propia, abordado del lado de la independencia; ese canto en favor de la callejeo ¿qué otra forma de libertad más noble que la vagancia?”

Esto es parte de la promoción anti-trabajo en la que ando. Una teoría de que de 8 a 5, las personas entran en la lucha insustancial del cumpli-miento.

Se han inventado tantos mecanismos, todos finamente violados. De pequeña, mi madre le pidió a Alfredo, uno de los trabajadores de la Facultad de Economía, que me enseñe los trucos para burlar el tarjetero. Luego aparecieron otros demonios en los que se pone la mano o el dedo, supongo que han perecido en la imaginación de sus esclavos.

Mi hermano mayor (primo, que en nuestra familia uno puede desconocerse y hermanarse según el ánimo), ya dijo que el mundo es ahora de 24 horas. Así que eso de que madrugar sea una virtud está en tela de duda, al igual que las obligaciones. En mi casa hay que contar los que no han hecho “lo que les da la gana” a expensas de todo bien-estar, pintado Walterio, pintado León.

Es imposible pelear contra la voluntad de los vicios, por más buena voluntad que tenga uno.

Mi abuelo García dice: " Cuando suena el requinto hay que empezar a hablar de días". El bandoneón de los argentinos y los que encontramos gusto en ambos: estamos jodidos.

Una composición de los 40 que fue famosa en Argentina.

Por la tarde la escuchamos en la radio, pero retrasamos el atropello. Entrada la noche, a esta popular canción vieja, de la que no nos habíamos dado cuenta, por suerte:"si que le dimos duro" la cogimos con la letra hasta la irreflexión. Para no dejar desvanecer el jarabe de las confidentes.

Entonces, vale correr la cortina compañera, todavía nos queda patear más puertas.
Destino siguiente: La 29, FAE, Ambato, San Cristóbal, Cuenca, Ámsterdam, Madrid o Santiago.


Cuando se asoma alegre el sol sobre los campos del Talar
junto a las vias, van los linyeras
llevando como el caracol la casa a cuestas y al azar
van los gitanos todos los dias..
Ellos no saben de dolor y en cada boca hay un cantar
y a gritos dicen sus alegrias
indiferentes al amory en el eterno trajinar, ellos desechan melancolias.
Cuando se asoma alegre el sol sobre los campos del Talar
van los linyeras todos los dias
y al pasar se oye un peon entonar esta cancion:
Linyera soy, corro el mundoy no se donde voy,
linyera soy, lo que gano
lo gasto, lo doy.
No se llorar, ni en la vida deseo triunfar...
No tengo norte, no tengo guia...para mi, todo es igual..




El Ruiseñor de América, señores.