lunes, 12 de enero de 2009

El Diario de A. Frank

Me dijeron que esto es válido, como aquí uno mismo hace las reglas y uno las viola, me voy dejando de prejuicios, anti-diario-agenda-anécdota, vale la vivencia.

Había pasado ya una semana, estaba un poco cansada de la hospitalidad, dentro y fuera del hospital, nada como un cabello oscuro que te habla en la fila de la cafetería, para acabar con el estado misántropo; Yasser y Ferdi, uno de Palestina y otro de Turquía, haciendo lo que todos hacíamos en ese pueblo de vez en cuando: estudiar. Regresamos a pie los tres, me pidieron un número, se los , pero al revés, padecía de la variante discapacitada del amor por uno mismo (estaba en pareja), razón por la cual, no los volví a ver.

Meses después, en otro de los días en que el titulo de la hormona anti-dutch estaba en su pico mas alto, agarré tren y luego tomé un canal cruise, se me estaba pasando el ataque, entre el río Amstel en los ojos y el Revolver de los Beatles en los oídos, hasta que se sentaron junto a mi una mujer y dos hombres, ella rusa y los otros dos del país con I, eran demasiado guapos, bien vestidos y coquetos, para un estado de ánimo estudiantil trasnochado, en realidad lo que me resintió era que Amsterdam no les impresionaba, mientras yo estaba boquiabierta, ellos me decían: just " the Europe look". ¿A dònde vas luego preguntaron? Ellos iban a Anne Frank huise, me alejé, conocí tiempo después, la casa museo del sótano de la adolescente.

Hoy mientras escuchaba las noticias y lavaba los platos del desayuno, pensé que si existe la intuición femenina, estando sana, con el Israelí nunca hubiera llegado ni a la esquina y al Palestino lo volvería a ver algunas veces, no me equivocaba.

Han doblado los ataques, dicen que están sacando las reservas y que sólo queda la búsqueda puerta a puerta. Aquí para buscar a alguien primero vamos a la casa y después a la calle y si no está, es cierto que aveces da ganas de matar a quien te lo niega, sobre todo si te deben plata, por ejemplo, pero eso pasa y sigues.


Es imposible creerles una judía palabra.



Perdón, tenía que llevarlo fuera de mi hermoso cuerpo.

2 comentarios:

  1. imposible, ciertamente.

    y eso de 'la variante discapacitada del amor por uno mismo' te quedó genial.

    saludos azules

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  2. Esas neurosis, que parecen funcionar.
    Lo otro si , ya quisieramos que fuera neurosis.

    Eres una gran representante del uniforme azul, no lo dejes en esta, como tu dices "cajita".

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