viernes, 6 de noviembre de 2009

Fugees

Esmeraldas, me regalò mas de una visiòn que ya he intentado describir aqui.

Lluviosa mañana en Muisne, la bici se quedaba un poco en el lodo asì que decidì caminar, me encuentro con una caravana de vehìculos diplomàticos y militares, ambiente extraño para este lugar. Llego al hospital y mientras tomo la respectiva taza de cafè recibì una llamada del Big Chief para decirme que no iba a atender por esos dìas y que me necesitaba para otra cosa. Nos mojamos un poco camino al coliseo en el que se instalò una campaña inèdita.

¿Què es un refugiado? ¿Por què el registro?
El Estado ecuatoriano y su polìtica en materia de refugio inauguraron el Registro Ampliado.

Para mis jefes la idea del papel de un profesional de salud (en el caso de que a sus construcciones mentales se les pueda llamar asì) era tipo primeros auxilios: esperando a ver quien se desmaya y atendiendo las reacciones anafilactoides por picadas de mosquito de los brigadistas -actividades a las que con toda delicadeza me neguè de antemano- porque puede ser que en si aceptaba en determinado momento se me salga y les diga la incalculable frase de "yo no veo guevadas".
Ya estando ahì, nada de esto fuè necesario y entre los del Ministerio de Relaciones Exteriores, ACNUR y algunas ONG, a parte de la camaraderìa, me enseñaron otras cosas para ver màs allà de las narices.


Este proceso creciò con los dìas en medio de un invierno que traìa lluvia de prejuicios y desinformaciòn que se supo campear. Al comienzo mi parte se llenaba de niños deshidratados y alguna que otra gripe. Los dìas posteriores aparecieron los demonios de siempre; las crisis hipertensivas, las neumonìas, las diabetes, los embarazos sin control y las insuficiencias de todo tipo.
Dentro de las poblaciones desantendidas que tiene este paìs, era esta quizàs la peor; vìctimas del conflicto, con violaciones a los derechos humanos y en esa condiciòn de invisibles que se vuelve parte del pellejo, el tener un mèdico al frente parecìa un acto milagroso. A quienes pude les abrì historia clìnica de una vez y a riesgo de colapsar me agencie de un montòn de casos para los siguientes meses. Las marañas administrativas son esas suertes de turno con sabor agridulce, porque no podìa ofrecer màs a quienes no vivìan dentro de ese cantòn y nuestros hospitales son lugares pobres en dònde todo falta y nos toca hacerlo alcanzar.

Al terminar la semana Luis Varesse, adjunto de ACNUR y una de esas personas en que el "mucho gusto" se lee bien, me propuso que deje el Hospital, continùe con la brigada y que terminado este proyecto me enliste entre sus voluntarios. Tomè la inhumana desiciòn de rechazar (estarìa màs bien contando las aventuras desde la frontera norte), si es que no hubiera hecho pactos de sangre anticipados con una especialidad mèdica.
Hoy, sè que el programa del registro fuè premiado Ginebra y no me extraña, porque vivì a piel el compromiso de todos los que trabajaban en èl.

Cuando me iniciè en escribir algo de medicina, en la tesis de grado, la secretaria de la facultad se asustò por la dedicatoria en la que nunca incluì a mi familia. Como las publicaciones cientìficas no llevan dedicatoria y aquì nadie me corrige nada, voy a desquitarme:

Estas cuatro letras que palidecen el reflejo de una experiencia, son para quienes se dejaron atender por mì esos dìas, a quiènes en su bùsqueda dejaron cada palabra, cada historia bañada con ese acento dulce de Colombia para hacerme crecer y pensar que màs necesita este paìs de refugiados para refugiarnos.
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4 comentarios:

  1. Que linda experiencia! y que satisfacción haber ayudado a la gente y sacarse tantos prejuicios que tenemos (me incluyo). Buena canción eh!, me encanta laureen hill tb.SAludos!

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  2. Si gracias, casi todos los compañeros eran abogados como tù expertos en derechos humanos, aprendì mucho.
    Gracias por venir siempre!
    Lauren Hill tiene una pinta que siempre envidiè, ni por màs que me tire al sol en Esmeraldas lo logrè. Al menos la voz!

    Un abrazo!

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  3. Encomiable tarea. Las satisfacciones emanadas del acto humano de caridad maquillado con cara de atención médica, son lo que nos ayudan a seguir haciendo ciencia y enfocados en el cuidado de personas. Los que hacemos medicina y ciencia, tenemos nuestras propias historias para relatar o para atesorar.

    Por otro lado, valiéndose de esa vocación, algunas ONG's han utilizado a los médicos, para promocionarse entre la audiencia que persiguen, para protervos objetivos. La ALDHU no es como la ACNUR y Juan de Dios Parra, un sinverguenza compinche del crimen.

    Felicitaciones por no haber sido utilizada por inescrupulosos. Sigue la lucha desde tu trinchera.

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  4. Bueno yo era funcionaria del gobierno, me enviò el MSP porque el registro lo organizo el Ministerio de Relaciones Exteriores.
    Pero este post no es sobre eso.

    Lo de medicina y ciencia, creo que còmo en todas las profesiones, ahora compartì con los abogados, el jefe era un antropòlogo y me ha tocado con veterinarios, biòlogos, etc.
    La ciencia la medicina y la vocaciòn, sobre todo la ùltima que es una abstracciòn, para poderlas conjugar hace falta mucho màs que la experiencia ( esta mìa u otras) "de la experiencia no se puede hacer ciencia" y hay mucho escrito expresamente sobre eso, Michel Focault, para no pasar de ello y aprender.

    Sobre ACNUR y ALDHU, estoy ignorante, solo sè de quienes conocì y lo que tengo que decir son por lo demàs flores, pero este post tampoco se trata de ellos.

    Gracias por la felicitaciòn KM, las visitas son un placer, eso sì algunas veces uno puede ser un poco utilizada no? al final se gana.

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