Lo que permita acoplar los patrones, dejarse llevar y sobre la mesa el material para pensar, como una acción constante.
Golpea el viento de otoño gritando el un nuevo eje, pretende el mareo continental.
Las diferencias que suelen impresionar, se pierden cuando no les otorgamos un espacio para la amenaza.
Lanzarse a algunos caminos pisando cáscara de huevo y en la palestra la cara dura adquirida en el acero afilado.
Una presencia que no se comparte, propia y arrogante:
De frente al tiempo
De frente a un lugar
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