miércoles, 7 de octubre de 2009

Cambalache

Anduve calles y sudores con los arcàngeles de la perversiòn, que practican la perseverancia (padres) nos embarcamos en un mal educado tràmite, yo inconciente mixture los pasos individuales con los que me beneficiaban a mi misma. Las tardes partidas y las mañanas de estafa hicieron este culebrero camino, que ha llegado al final que uno hace, al que le da la gana y hasta donde alcanzan ellas.

Làstima que la medicina nunca se trata sobre una sòla persona y en todos los intentos de despersonalizarla me ha ganado por goleada. La esperanzada experiencia en Esmeraldas cerrò la danza de dudas del ùltimo año.
No he podido aficionarme de esta profesiòn. No me agrada que me llamen doctora cuando sòlo estudiè seis años. No me siento bien entrando a quiròfano cuando al abrir abdomen veo sòlo visceras. No puedo examinar a alguièn si sè que hay un tiempo semiològico que no conozco, le tengo terror al diagnòstico fantasma y como soy atea no puedo con el SDS (sòlo Dios sabe).
En fin, que con cierto ingenio se campea hasta un muerto. Una buena ambulancia para transferir y un jefe a quièn molestar servirìan para ejercer en cualquier hospital provincial de este paìs.

Si me gustara màs el poder que el querer:

-Le habrìa hecho caso a Varesse y me hubiera enlistado en ACNUR para ser voluntaria con su jugosa remuneraciòn.
- Estarìa saliendo de mi oficina y serìa una buròcrata, tomaba la maestrìa de salud pùblica, salud ocupacional, salud lo que sea (nada en contra).
-Mi casa està un poco desocupada y ya hace tiempo pensè en comparame un chailòn y limpiar un escritorio viejo, cinco dòlares es una cantidad razonable y viendo dos pacientes dìa, nos alcanzaba para los alexander del despeje diario con las compañeras. La ùnica parte es que nunca me hice un recetario y la gente se cansa cuando me demoro en el anàlisis econòmico previa prescripciòn.

Pongo como acuse de recepciòn este post de un acontecimiento: me han otorgado la credencial H13611, licencia para matar en las Europas, que trae funcionalidad combustible.

Enviados pasaportes por los tùneles, me queda poco màs de un mes, para dejar -en un para siempre de al menos cinco años- esta ciudad cada vez màs traicionera y hermosa (neurosis de turno). Dìas de transiciòn para embarcar la vida en la maraña acadèmica de la experimentaciòn cientìfica. En la otra mano, pasados los filtros, una especialidad.


PD: Estoy esperando mi pasaporte, espero no me salgan con chistes los de la embajada. Y, niñas no se asusten, si creo en las navidades de cortos retornos.

2 comentarios:

  1. pordiós, no pongas ese código que suena a gripe porcina...eso aparte, parece que es algo bueno lo que te ha salido. ¡felicitations!

    azulina

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  2. Gracias azul! Es bueno, es bueno!
    Policíaaa! tienes razón con lo del código ja! pero es mi nuevo nombre al parecer.

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