sábado, 6 de marzo de 2010

Y otras cosas que conozco bien


Cuando somos jòvenes no sabemos desear, deseamos lo peor.
Luego, cuando estas listo para desear bien, te das cuenta de lo que no puedes desear y ya eres demasiado conciente.
Por eso, es mejor que alguien desee por ti; un padre, una madre, un novio, un amigo.

Y todo crece en cada libro,
en cada cinta, en cada cuento
en cada vista alrededor.
Y es doloroso aprender a vivir:
todo profana la atención vital.
Hay tantas luces en la sala
tanta gente que nos llama
que no se oye nada.
Este pedazo de la historia
es aguerrido para ver y reposar.
Parece que es definitivo
se rompe todo y todo vuelve a comenzar






Me gusta mucho este lugar, pero como el pais de uno no hay dos, diez dias en el bar por dos horas en Ecuador, las cambio enseguida, no me averguenza decirlo.

2 comentarios:

  1. Recièn vengo, que despiadada!! làgrimas brotan, el colegio y nuestro primer amor..!

    Silvio me reinventa y cada letra es una maldita enseñanza de algo que no habiamos caido en cuenta porque es mas fàcil, no oir nada.
    Me encanta, me declaro hoy frente a esto, una Silviofila resuelta.
    Gracias mil, mujer de mil colores.

    Erika

    ResponderEliminar