martes, 9 de junio de 2009

Campeòn

Hemos estado preguntando varias cuadras, llegamos a la esquina y hay una puerta, a la siguiente ya está el río.

Entramos, había uno color verde, el de al lado con tapa azul, un brillante rosa y al final sobres como arco iris que contienen polvo. Pensábamos en la montaña de sal que quedó guardada en casa. El sudor se regresa como un latigazo alcanzando solo un cuerpo de lado. El que quiere correr, el espacio siguiente y desconsolado; apretar eso vacío, futuro entre los dedos.

Mariana me ha hecho recordar el día de los venenos. Ha tomado raticida.
A las tres de la tarde estamos en un universo perturbado las dos. Vomita, le digo y después atrevidamente comienzo a desenvenenarla. Se necesita desatar las manos y dejar en ese cajón el ingenio, algunos roles protagónicos y expectantes están llegando. La habitación se llena de las vibraciones del sin sentido, el oxígeno que permite llenar nuestros tímpanos de conjugaciones del lenguaje salidas de la naturaleza animal que se queda en la pretensión de sentido y racionalidad. Un alud para llevárselos. Estoy obligada a soplar.


Si bien en este país el sol sale y te quema la retina todos los días, brilla el mar y estamos rodeados de espectáculos naturales, aun frente a estos se mueren por intoxicación. El 80% de las muertes toxicològicas en Ecuador son consecuencia de intentos suicidas y de actividades delincuenciales. La intoxicación se produce cuando una sustancia tóxica es ingerida, inhalada o entra en contacto con la piel, los ojos o las mucosas como las de la boca, la vagina o el pene. En países en desarrollo, el consumo de pesticidas es el modo de suicidio más habitual; mientras que en EEUU el fácil acceso a las armas de fuego fomenta su uso para quitarse la vida. Entre las profesiones, los médicos (sobre todo anestesistas) muestran mayor tasa de suicidio que la media, posiblemente por su fácil acceso a ciertos fármacos.

Lancet y New England sitúan a los suicidios como la décima causa de muerte. Un millón de suicidios al año o, lo que es lo mismo, una muerte cada 40 segundos en algún rincón del planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el suicidio representa el 1,5% de los fallecimientos en todo el mundo, con especial prevalencia en los países menos desarrollados (el 30% de los suicidas son chinos).

Los metanàlisis de mas de 100 revisiones bibliográficas guardan una estrecha relación es decir son vistos únicamente desde la lupa de la clínica psiquiátrica, que toma al suicidio como el edema agudo de pulmón (causa final de muerte en otras enfermedades) de los padecimientos mentales. Siguiendo esta línea el 50% de los suicidas cumplen criterios de depresión, recuerdan, el 10%-15% de los individuos con un trastorno bipolar muere por esta causa; mientras que en el caso de la esquizofrenia, el suicidio está presente en el 4%-5% de los fallecimientos. Aunque en esto también influye la zona geográfica, y el acceso a herramientas que faciliten la materialización de las ideas suicidas. Por ejemplo, los pesticidas, fácilmente accesibles en países en desarrollo, están detrás del 30% de los suicidios de todo el mundo.

En Europa hay algunas medidas de salud pública como poner paneles de vidrio alrededor de los puentes, a mi me hicieron mucha gracia, como los vehículos japoneses anti- suicidio.

Dentro de la mente el suicidio es un problema, para la diagnostiquitis que sufre la medicina y fuera de la mente, sea esta dividida o no ( esquizofrènica).
¿Qué es lo que hay?

Analizar los factores de riesgo que predisponen a atentar contra la propia vida nos pone al frente de la que es en mi opinión la causa de muerte más cultural que existe, porque en ella no hay diferencias.

2 comentarios:

  1. Por eso, una cosa es quererse morir y otra muy distinta, poderse matar. La vida como una rayuela, tus nervios deben estar tan templados a cada paso frìo en esas salas luminosas, que arrancan estornudos a la gente que pasa, pero que te enseña en un dos por tres, ocho, lo triste que puede ser un momento de tu dìa, la carencia y la soledad. Valentia, es la palabra celebre del dia de hoy.

    Mis nervios,

    Erika

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  2. el nerviosismo de ambas, ya no solo cansa aburre, jode.

    abrazo, gracias por estar acà.

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