sábado, 14 de agosto de 2010

Exitos de siempre

Si, se supone que ya no extrañas, en la realidad, pero quedan los sueños.
Recuerdo que una vez leì una entrevista en que el futuro director de la sinfónica contaba que de camino a la entrevista para el puesto se encontró con un vendedor de leche de cabra, lo que le hizo pensar en que clase de orquesta podía tener una ciudad en que un tipo anda vendiendo ese producto frente al teatro de ensayos, en pleno centro. Si, estas cosas nos lo preguntamos a diario.

En Guayaquil la gente va en los buses cantando salsa, como un còdigo de desfinación que convierte en timbales el cuaderno para ir a clases o el balde en el que llevas la venta del dìa. En ese tiempo en que dura el viaje puedes tener cualquier edad, estar contento o estar amargado con calor y comiendo mierda. Sobra decir que en mi ciudad nadie lleva IPOD o cosa parecida.

Creo que tendré que hacer unos tres post para poder describir todo el soundtrack.

Salsa de Colombia señores, que en Guayaquil se escucha a diario y que la vida me arrancò para dejarme las ganas del olor podrido del rìo con marea baja y viento de verano que debe estar por allá.

Es que ayer se cumplió el aniversario..


Que hay una fuente inagotable de agua fresca..


Los Niches, Hansel y Raúl. Casi al punto de teletransportarme a la 50, la 27 o más claro a alguno de esos lugares inpublicables y motivo de post aparte al que tras mucho riesgo una suele llegar.

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