lunes, 10 de agosto de 2009

En el fondo no es un misterio

Julio, un brillante, que fue mi residente jefe, me enseño una frase de esas para el bronce, solíamos regalársela a nuestra Carmelina; una paciente con VIH, que todos en una u otra noche habíamos tenido que ingresarla. Esta mujer inolvidable había sobrevivido a su esposo y a sus hijas los 6 años posteriores, atendía un negocio pequeño ya sola, mientras no estaba en el hospital. En palabras de Julio, Carmelina estaba “fuera de todo libro”. Nada más cierto.

Cuando me enrolo en el jueguito de cosecha frases, este se vuelve vicio y de un martes de iverosimiliades y similitudes salió otra “es inimputable”, esta vez iba para Charly Garcìa mencionado por el interlocutor debido a que se mantenía en la playlist kitch de los teléfonos, por esas cosas de bluethoots femeninos. El asunto es que el halago tampoco era de èl, sino de una reconocida mente compatriota del artista, de quién la había escuchado a viva voz y entre carcajadas que retumbaron.

Entonces, el otro día me preguntaron que pienso de Charly , cosa a la que no pude responder, porque casi nunca se me ocurre pensar en él mucho y la vida de nadie está entre mis pensamientos más urgentes. Cuando me pongo pensativa-o pensativamente caritativa- podría elegir a cualquier fruto del universo masculino y hasta ahora la rueda no me ha llegado por los músicos que me gustan y que admiro.
Uno de estos días leí a Rafael Méndez Meneses en su blog, ya había escrito él sobre Charly, de quién piensa está sobrevalorado y debió dedicarse a evitar escándalos. Enumera las canciones decentes y lo califica categóricamente como alguien de personalidad infantil y ridícula. En su segunda entrada (la más actual) a propósito de la nueva canción, transcribe los comentarios de la fanaticada que lo apedrea en la web.

Bueno, como dice mi hermana cuando me quiere parar : Óyeme chica relájate! Inevitable cuando aparece la rabia simple de la fan silvestre.

El origen del gen o influencia creativa del Charly, de la época que sea, sea esta divisible para mil o para sí mismo, como los números primos. Si le aplicamos top ten, cuenta regresiva y estrellitas de colores al asunto, podemos entrar en la subjetividad de una suma algebraica y si me ayuda entre mis memorias la numérica: menos y menos da más. En mi opinión es este el caso.
El vuelve de muchas , entre lo que tiene que decir, lo que debe vivir y lo que no, lo que es parte de su música, lo que es de su cotidianidad y no del resto. Ha demostrado que no tiene actitud, ni toma de postura alguna en falsa objetividad, de proteger o sobreproteger sus creaciones de sus actos; de los escandalosos y los simples, ambos conviven y se chocan los codos en el mismo pasillo.
En el sancocho de las bibliotecas musicales aparece siempre y la multicausalidad puede ser climática, que hace un rico viento. Charly es un romántico, de los más melosos y los análisis del tipo psicoanálisis, los calificativos conductistas y todas las demás religiones poco sanitarias que profesa la prensa de farándula , son de poco cuidado.
Vaya que escribió esta canción de pura melcocha, que encima la canta su María Yorio.

Ahora la respuesta a todo, basta escuchar la nueva canciòn de la gira. El ni nadie deberìa entre sus deberes urgentes y postpuestos " esquivar su manera de ser". Aquì nos da la lìnea, una belleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario