martes, 8 de diciembre de 2009

Luto Jobim/ Lennon

He pasado la mañana tratando de llegar aquí. Hay días en que el tiempo juega con nosotros, se pierde, lo perdemos, nos pierde. El tiempo: este abismo al que le dimos nombre. Porque nosotros, los humanos, los que tenemos habla, nos damos lujos que no se dan los demás seres vivos. Nombramos lo innombrable: la eternidad, por ejemplo. ¿El tiempo es hijo de la eternidad? ¿O es su padre? Sin duda nombramos lo innombrable, por eso es tan fácil perderlo.


Las formas de algo que no es familiar y que no esta justificado. La muerte de un ídolo.

Cuando amamos aquello que tenemos que tomar del aire, este amor, su particularidad es llevada hacia la mejilla de nuestras vidas en una fantasía o en deseos partidos por mil, en las traducciones de momentos que dan color a la sensibilidad. Siendo todo esto tan intangible, tan creado, seria natural que pudiéramos dejarlo asi, que pudiéramos perpetuarlo, lo cual no sucede.

La primera vez que me sucedió tenia diez años y encontré en el Telégrafo la foto del que es para mi el mejor bailarin de todos los tiempos Rudolf Nureyev, había muerto de esa conocida tragedia viral que todavía estamos investigando y que puso a mi padre en el encaje de tener que explicarmela, hoy soy parte del dolor de cabeza diario que causan a la ciencia, las tres letras: VIH, que le paso la factura al gran Mercury y a muchos no tan importantes como Carmelina, paciente del Servicio de Medicina Interna, que no cantaba, ni bailaba, ni hizo grandes composiciones, pero era para mi pura poesía cualquier cosa que la escuchara decir.

El mundo es un lugar pequeño y poco original, tanto que repite sus días y sus meses, el muy pobre nos necesita a nosotros los humanos para hacerlo divertido, para cambiar el curso y tener algo de emoción, es por eso que cuando la maquinaria de estas producciones fenece, puede suceder como ahora me ocurre: pensar que existe la necesidad de nuestra evidencia en la tierra, una evidencia no natural, no evolutiva, no selectiva, que pase el limite de las construcciones biológicas. Es verdad, los humanos somos el cáncer de la tierra y hemos destruido mucho, pero nadie conoce un animal o una planta que sea mas que eso, mas que ser única en su especie o hermosa perse.

Hace algunos días por casualidad estaba en una discusión de explicaciones biologistas del comportamiento. Me preguntaron sobre las experiencias mas importantes de mi vida y pensé en algunas de las naturales como nadar en el Pacifico, después como flashes recordé otras tantas y esas incluían mi relación con el arte, que me arrancaron lágrimas. Entre las mejores estaba ver la primera estatua que existía de Jonh en el mundo, en el parque Lennon de La Habana y la descubrir un long-play de Jobim en mi casa.

Ambos murieron un día como hoy, difícil no recordarlos y un motivo para creer que si bien hemos pasado por aca destruyendo, la naturaleza tiene un deuda con las creaciones que solo nosotros, los cabeza de las especies, somos capaces de lograr y de darnos cuenta.

Porque Lennon y Jobim no son como el cometa Halley ni como los dinosaurios, no los conocimos pero sabemos quienes son y seguro no volveran a pasar ni dentro de 10.000 años.


Porque aunque Chapman siga cumpliendo años, Lennon es inmortal.



En Montreal del 86. Si uno entra a un bar de jazz un dia cualquiera y no tocan Wave, lo considero una estafa.

4 comentarios:

  1. aclimatandote estas, sin duda.
    bien por ti

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  2. Querido anonimo ( no puedes engañarme)
    No estoy aclimatandome, y no creo sino que estoy firmemente convencida de que algunos nacimos con el clima del mundo, entre los que te incluyo!
    Que nos falta y que nos sobra para materializarlo par amaterializar lo que dice Robbie Draco el " man love for the world" asi este sea un paseo a la tienda de la esquina!!

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  3. ya ni la palabra anonimo sirve.
    hermana duda, no me malinterpretes, no estoy quejandome!!

    jardinera de mis dilemas, ando tanteando el espacio a ciegas..
    reitero, bien por ti

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  4. Bien por ti! la que sabemos! ( menos averigua el diablo y hace vainas) No dijiste que siga escribiendo! que no se que, ya pues aqui estoy esciribiendo, contra viento!

    Hermana duda! No tengo a quien rezarle! ni tu tampoco!
    Pasaran los años , cambiaran las modas, vendran otras guerras! y seguiremos dejando un reguero de cabos sueltos! jardineras de nuestros dilemas!

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